Cofrades

Deberes y obligaciones de los cofrades

En la actualidad, el número de cofrades y de aspirantes, entre hombres y mujeres, superan los 600 miembros, como se puede apreciar en la siguiente tabla:

 CofradesAspirantesTOTAL
Hombres22465289
Mujeres251101352
TOTAL475166641

Obligaciones

Las cofradías son asociaciones creadas por la Iglesia, y están bajo la tutela, dirección y control de ésta. Por ello, además de las obligaciones como cualquier otro creyente practicante, los cofrades tienen obligaciones acrecentadas.

Así, por ejemplo, deben asumir con espíritu misionero los compromisos apostólicos, sociales y caritativos que en el campo familiar, profesional y social debe desarrollar un católico consciente, siempre dentro de la pastoral diocesana y parroquial. Al mismo tiempo, es natural esperar que profundice su formación cristiana de manera que responda a las necesidades actuales y a la necesaria integridad de fe y costumbres, fomentando el espíritu de conversión personal y una vida cristiana más profunda.

Los cofrades deben distinguirse por su devoción a Nª Sª del Refugio, La Divina Peregrina, y obviamente por su clara adhesión a la fe católica y al magisterio de la Iglesia que la interpreta y la proclama empeñándose en realizar una íntima unidad entre su fe cristiana y su vida.

Deberes

Son deberes de los cofrades los siguientes:

  • Participar en los cultos que organice la Cofradía, tanto de carácter periódico como eventual.
  • Asistir a las Asambleas Generales.
  • Aceptar los cargos para los que sean elegidos, salvo razones objetivas que a juicio de la Junta justifiquen lo contrario.
  • Asistir con regularidad a las sesiones de formación que sean programadas.
  • Participar en las actividades de tipo caritativo o apostólico que organice la Cofradía, de acuerdo con sus propios fines.
  • Seguir, secundar y defender las directrices emanadas de la autoridad eclesiástica competente.
  • Colaborar activamente en la pastoral parroquial y diocesana siguiendo las directrices del Párroco y del Obispo.
  • Abonar las cuotas correspondientes.
  • Cultivar a nivel personal y familiar la piedad cristiana y las devociones propias de la Cofradía, y en especial, a Nª Sª del Refugio, La Divina Peregrina.